Granja Andar es una Asociación Civil que funciona en una quinta de dos hectáreas emplazada entre barrios vulnerables de Moreno, una especie de remanso lleno de árboles y calor humano, con canchas de fútbol, talleres culturales, huerta y mucha magia. “Las puertas están siempre abiertas para todas las personas dispuestas a entrar con sus emociones, a despojarse de las armaduras de los prejuicios y abrirse para que los aprendizajes lleguen. Todas las personas son bienvenidas porque nadie es malo ni bueno, sólo hay diferencias de creencias, experiencias y conocimiento”, enseña Raúl Lucero, co-fundador de Granja.
Las puertas están abiertas con el propósito de promover el desarrollo integral de jóvenes con discapacidad y sus familias. Y uno de los pilares fundamentales de éste desarrollo es la inclusión laboral. Por eso, en Granja Andar el emprendimiento productivo es tan importante. Por eso, desarrolló una panadería con la capacidad de brindar servicios de catering a la Casa Rosada o Tecnópolis. Se trata de una verdadera industria que ya aprobó certificaciones estrictas de cadenas como Carrefour. Porque poder dar trabajo de calidad de manera sostenida es una condición necesaria para dar autonomía. Gracias a la actividad las personas ganan habilidades, autoestima y con el ingreso pueden transformarse en sostén de familia, tomar decisiones, empoderarse y desanudar relaciones de sobreprotección o miedo.
Apoyando éste lindo plan, zafrán se mete en la historia en 2014. Desde entonces cada día elegimos felices que jóvenes con discapacidad cocinen y envasen “nuestras” granolas. Hoy Granja Andar es parte de zafrán y zafrán es parte de Granja Andar. Eso sentimos en ambas organizaciones. En 2021 celebramos la alianza sembrando juntos una agro-floresta, un bosque de alimentos que combina árboles nativos y frutales, en un espacio de la quinta. Por toda ésta experiencia compartida, en ambos equipos nos sentimos indisociables. Crecimos con las raíces entrelazadas. Y ya estamos pensando en co-crear una marca colaborativa.
Hoy, en 2023, coronamos nuestro primer ciclo de charlas sobre inclusión laboral juntos y seguimos aprendiendo de Raúl.
Enseñanzas de Don Raúl
1- HABLAMOS DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD. Personas (antes que nada): iguales a todas las demás en sus derechos y en todas las dimensiones esenciales, con sueños, emociones, que pueden ser jóvenes, adultas, autónomas, tener parejas, trabajar, practicar actividades artísticas o deportivas, convertirse en sostén de familia, etc. Con discapacidad (no capacidades diferentes, ni especiales) porque tienen un déficit puntual de alguna capacidad física o mental, que implica un sobrecosto asociado y, entre otras dificultades, barreras más altas de empleabilidad. Se trata de una desigualdad que distingue al colectivo minoritario más grande del mundo, 1000 millones de personas en el mundo según la OMS (entre un 10 y un 15% de la población total) y 4,5 millones en la Argentina.
2- CREEMOS QUE LA DISCAPACIDAD ES UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL, que es producto de una valorización cultural posterior que genera privilegios y excluye al mismo tiempo. Existen y existieron muchas representaciones de la discapacidad. Por ejemplo, con un enfoque de prescindencia, los Espartanos eliminaban a los bebés sin aptitudes físicas para convertirse en guerreros. O los abordajes médicos modernos se abocaron a curar la discapacidad, buscando eliminar diferencias y normalizar sujetos. Hoy, en las sociedades contemporáneas, sigue habiendo muchos enfoques excluyentes e injustos, que rodean la discapacidad de límites arquitectónicos y simbólicos. Por ejemplo, esos pronósticos médicos que marcan desde antes de nacer lo que “no van a poder hacer” futuros hijos e hijas.
3- INCENTIVAMOS EL CAMBIO LA ACTITUD FRENTE A LA DISCAPACIDAD, nombrándola y resignificándola, construyéndola de otra forma. Podemos superar estas miradas llenas de miedo para poner el foco en las personas, aceptarlas y potenciarlas. Podemos desnaturalizar los prejuicios para construir otro sistema de creencias, inclusivo y que valore la diversidad. Porque reconocer un déficit puntual es al mismo tiempo ver con mayor claridad todas las demás capacidades. Es ver todo lo que sí van a poder hacer y ser, es facilitar las herramientas adecuadas y es empoderar. Por ejemplo, Stephen Hawking tenía una discapacidad moto-neuronal (producto de una enfermedad conocida como esclerosis lateral amiotrófica) que no le impidió ser uno de los científicos más brillantes de todos los tiempos.
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Ver la charla completa en:
https://www.youtube.com/watch?v=Y7KhrjyaLOA
Granja Andar – Zafran – Recetas Honestas