Leche vegetal es un término general para cualquier producto parecido a la leche que procede de una fuente vegetal. Hay diversas razones para consumir leche vegetal, incluyendo la intolerancia a la lactosa, creencias religiosas, preferencia por su sabor, veganismo y el deseo de evitar la leche animal. Todas son muy simples de realizar en nuestras casas.
Leche de Almendras: Cremosa, es idea para tomar en el café o en el té, y también para cocinar y en la repostería. Se puede hacer dejando en remojo las almendras durante toda la noche, luego colarlas y mezclarlas.
Leche de Avellanas: Ligera y con un rico sabor a fruto seco. Genial en bebidas y postres ligeros, pero no apropiada para cocinar y en repostería.
Leche de Coco: Suave y fresca, con un sabor y textura delicado. Comparable en consistencia a la leche de vaca semidescremada. Ideal para cualquier uso, especialmente buena con cereales, en bebidas calientes y licuados/batidos.
Leche de Castaña de Cajú: Suave, cremosa y dulce… es muy buena para cocinar, para los postres y para elaborar cremas.
Leche de Soja: Rica y cremoso. Deliciosa, podes tomarla directamente, utilizarla para cocinar o en repostería. Cuidado porque puede cuajar en las bebidas calientes.
Leche de Arroz: Tiene una consistencia ligera, casi cuajada. Con un dulzor ligero y natural, es idea para tomar con cereales y para cocinar, pero tal vez demasiado ligera para tomar con bebidas calientes.
Leche de Avena: Con un dulzor y una cremosidad muy naturales. Genial para cocinar pero no para la repostería ya que puede resultar demasiado densa.
Les dejamos una infografia de Victor Paiam para realizar Leches Vegetales: