La sal de la vida, ¿cuánto sabés de la sal y el sodio?

12/04/13

La sal de mesa que solemos consumir habitualmente está compuesta por cloro y sodio (cloruro de sodio). La pregunta es ¿sabés cuánta sal/sodio comes por día? Estuve leyendo muchos artículos acerca del tema y me llamó la atención ver que se sabe muy poco acerca de la sal y el sodio.

La mayoría de las personas asocian a la sal con la hipertensión arterial y consideran que solo se debe disminuir su consumo cuando haya alguna enfermedad que así lo requiera. Tal es el caso de personas que tienen en su núcleo familiar algún pariente con “presión alta” y que, entonces, comen sin sal. Pero ¿sabías que todos nosotros deberíamos cuidar el aporte de sal/sodio a modo preventivo?

Sobrecargar de sodio nuestro organismo genera en el cuerpo una retención de líquidos que hace que nuestro corazón tenga que trabajar más de lo que debe, aumentando la presión arterial y, por otro lado, también implica mayor trabajo para nuestros riñones en su proceso de filtrado.

La sal/sodio es necesaria en nuestra alimentación: nos permiten un adecuado funcionamiento de músculos y nervios, además de controlar el volumen sanguíneo. Por esto, las Guías Alimentarias para la Población Argentina proponen no superar los 6g de sal por día (cloruro de sodio). Pero, ¿cómo sé cuánto sodio estoy consumiendo?

Cuando hablamos de 6g de sal por día, estamos hablando de 2500 mg de sodio y no nos referimos únicamente a la sal de mesa, sino que a lo largo del día consumimos sodio de muchas maneras. Todos los alimentos lo contienen en mayor o menor medida. Los alimentos con mayor contenido de sodio suelen ser los que son procesados por la industria: enlatados, embutidos, fiambres, quesos maduros, panificados, snacks, entre otros. Siempre que podamos consumir un alimento en su versión fresca o natural (por ejemplo: arvejas frescas en vez de arvejas de lata) nos vamos a asegurar un menor contenido de sodio. Si compramos verduras enlatadas, es bueno colocarlas en un colador y dejar correr el agua de la canilla sobre ellas para sacar un poco el exceso de sodio. Respecto a los embutidos y fiambres, no hay manera de reducirles su contenido de sal, pero lo que lo que podemos hacer es no consumirlos todos los días. Es importante variar nuestra alimentación porque hay otras cosas ricas para consumir. Con los panificados se está tratando de disminuir la cantidad de a poco en la industria y las panaderías porque está demostrado que si uno hace una reducción progresiva, el paladar no lo nota.

Por otro lado, también se están quitando los saleros de las mesas de los restaurantes para que la gente no agregue más sal de la que se utilizó durante la cocción. Lo mismo deberíamos hacer nosotros: o no colocarle más sal a la comida una vez terminada, o no colocarle sal durante la cocción y luego agregársela al plato terminado. Es una buena manera de ir reduciendo las cantidades. Y, como dijimos antes, que sea de manera progresiva, para que casi no nos demos cuenta.

Existen en el mercado muchas variedades de sal: reducida en sodio, marina, de roca, etc. Respecto a la primera, su contenido de sodio disminuye a expensas de un aumento de contenido de potasio, por lo que no es una sal que puedan consumir todos: deben tener un correcto funcionamiento renal. La sal marina y la de roca, sigue siendo sodio, por más de que se hable de sus virtudes. Podemos seguir utilizando la sal de siempre, pero cuidando la cantidad que usamos todos los días. También podemos darle sabor a las comidas con los condimentos y con los llamados “alimentos condimentos” que son el morrón, la cebolla de verdeo, el puerro, el apio. Son alimentos que le aportan mucho sabor a las preparaciones. Condimentos, existen innumerable cantidad de ellos: orégano, albahaca, pimientas de diferentes tipo, pimentón, ají molido, ajo, romero, laural, etc, etc, etc.

Y, por último, los alimentos también tienen su propio sabor ¡no lo tapemos agregándoles siempre sal!

 

Dana Watson
Licenciada en Nutrición.  MN: 5908
danazoewatson@gmail.com
Linkedin

Para: CeroTACC

 

 

 

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2 Comentarios

Jesus dice:

Muy bueno, sobre todo el final “no le tapemos el gusto a las comidas”

Gabi dice:

y qué pasa con la sal y el hipotiroidismo? Había escuchado que le agregaron yodo a la sal de mesa para combatirlo… es contraproducente no consumir nada de sal?

gracias!

Los comentarios estan cerrados.