Ingredientes nutritivos  

  Nuestras barras están hechas con pocos y buenos ingredientes. Son un alimento porque además de ricas son muy nutritivas, mínimamente procesadas y sin TACC. Contienen grasas buenas  que contribuyen a una alimentación equilibrada.

 

Son fuente de fibra, proteína, minerales, antioxidantes, vitamina E, calcio, hierro, zinc, selenio y magnesio; contribuyendo a regular la presión, el colesterol y el nivel de azúcar, desarrollar masa muscular y fortalecer el sistema inmune. 

Impacto en la comunidad

Priorizamos comprarle directamente a pequeños productores que cuidan el suelo y contribuyen al desarrollo de sus economías regionales. Este año, recertificamos como Empresa B resultando modelo de negocios en gobernanza, trabajadores y comunidad.

Hacemos las barras en nuestra planta de San Martín con inclusión laboral, basados en la justicia, la equidad y la diversidad. Contratamos a TRU, una cooperativa de delivery de nuestro barrio para las entregas de nuestra tienda online. 

 

Cuidado de la naturaleza

Producimos cuidando nuestro impacto ambiental. Invertimos en paneles solares para generar energía  y recuperamos agua de lluvia. Mejoramos el tratamiento de residuos con la ayuda de GEA, transformando nuestra “basura” en insumos para otras industrias.

Somos parte de 1 % for the Planet, donando el uno porciento de todo lo que facturamos a organizaciones que promueven la producción responsable de alimentos, como la Asociación Civil Germinar y Quinta Esencia. 

Buenas prácticas de producción

¿Por qué todas nuestras barras llevarán los sellos de exceso de calorías y grasas totales?

Llevarán estos dos sellos porque están elaboradas con frutos secos, considerados superalimentos por contener en poco volumen grandes cantidades de nutrientes, vitaminas, minerales, fibras, antioxidantes, calorías “no vacías” y grasas saludables. Si vendiéramos los frutos secos por separado no nos corresponderían sellos. Sin embargo, las barras de frutos secos y semillas contienen azúcar de mascabo en su amalgama. La norma establece que al tener éste agregado, aunque no sea excesivo, debe considerarse un “procesado” y contabilizar las grasas y calorías, sin discriminar si provienen de los ingredientes naturales que contienen. Se trata calorías que, lejos de ser vacías, vienen con muchísimos nutrientes. Y se trata de grasas buenas, que incluso contrarrestan el efecto nocivo de las grasas saturadas de origen animal en el control del colesterol.

En colaboración con: